Misterios: La enigmática Iglesia de Villa Guerrero, Jalisco

Villa Guerrero es un municipio ubicado al Norte de Jalisco, se destaca por ser un paso minero para las regiones del occidente del país.
Aquí las leyendas también forman parte de la cultura de la región y entre ellas destaca aquella que narra la historia de una misteriosa iglesia.
Cuenta la leyenda que allá por el año 1792, un Jueves Santo, dos compadres decidieron viajar de Villa Guerrero a Zacatecas.
Llevaban con ellos siete cargas de maíz de la hacienda el rancho Los Conejos, en Villa Guerrero, al poblado de Monte Escobedo en Zacatecas.
El camino a seguir era muy estrecho y complicado, sobre todo para los siete burros que llevaban a cuesta la mercancía. Por la época, el calor era intenso y comenzaba a causar estragos tanto en los hombres como en los animales.
Al oscurecer, toparon con un río de agua cristalina que es el que divide a estos dos municipios. Ya cansados decidieron pasar la noche ahí.
Dieron agua a sus burros, bajaron la carga para que también ellos descansaran y los dejaron libres para que comieran un poco.
Uno de los hombres tomó su rosario y comenzó a hacer oración antes de quedar profundamente dormido.
Fue cerca de la medianoche cuando ambos hombres despertaron asombrados al escuchar el repique de campanas, se miraron extrañados pues sabían que por aquellos rumbos no existían iglesias o capillas.
Uno de ellos no se quedó con la duda, se levantó y siguiendo el sonido de las campanas llegó hasta un lugar en donde encontró una hermosa iglesia, se quitó el sombrero y entró, pues notó que era mucha gente la que llegaba al lugar.
Fue entonces que se dejó escuchar la voz del sacerdote que daba por iniciada la misa. Con el mayor fervor el hombre aquél se dispuso a escuchar la celebración.
Al amanecer, su compañero de viaje lo buscó, pero solo encontró el sombrero del compadre recargado en una vieja roca, lo tomó, cargó de nueva cuenta los burros y siguió su viaje.
Por mucho tiempo, amigos y familiares del hombre aquél que se había extraviado, lo buscaron sin poder dar con su paradero, temían que alguna víbora lo hubiese picado o algún animal salvaje lo hubiera devorado, pero nunca pudieron localizarlo.
Al termino de la misa, aquél hombre que era buscado salió de la iglesia pero le extrañó no encontrar su sombrero, decidió ir a dormir un poco pero notó que su compadre, la carga y los burros ya no estaban.
Decidió regresar a casa y grande fue su asombro al escuchar las palabras de su esposa que extrañada preguntaba en dónde había estado todo un año, pues ya era Viernes Santo pero de 1973.
Sus hijos y amigos lo recibieron con gusto pero al final todos le hacían el mismo cuestionamiento.
A la mañana siguiente, extrañado por lo que le había sucedido comenzó a reír sin parar, primero de una forma natural pero después su risa fue macabra, sus ojos cambiaron de brillo y su boca lanzaba espuma… perdió la razón.
Desde entonces cada que una persona camina por esos lugares y ve aquella iglesia en medio del camino montañoso, evita entrar a misa por miedo a quedar atrapados en aquel misterioso lugar.
Hasta la actualidad nadie sabe con exactitud si esa iglesia es un portal en el tiempo o simplemente se encuentra encantada.
¿Y tú que opinas?, ¿Conoces Villa Guerrero, Jalisco?, ¿Conoces esta leyenda?
Te invito a dejar tus comentarios y sugerencias para próximas entregas.
AMH
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