Misterios: La leyenda de la Dama de Mezquitán

Esta historia se sitúa en la Guadalajara de mediados del siglo XX, cuando los automóviles ya eran parte fundamental en el traslado de las personas en esta ciudad.
Cuenta la leyenda que en ese tiempo pocos eran los conductores que se atrevían a manejar frente a la puerta principal del Panteón de Mezquitán y es que se dice que dando las 12 de la noche se podía apreciar a una mujer pidiendo la parada a los vehículos que por ahí transitaban.
En cierta ocasión dicha mujer logró captar la atención de un taxista que por ahí pasaba, el chófer se detuvo y la dama abordó el vehículo pidiendo ser llevada a la iglesia de Las Capuchinas, ubicada en las calles de Contreras Medellín y Juan Manuel, de tal suerte que al llegar al sitio la mujer se bajó del taxi y pidió al conductor que la esperara para otro viaje, aseguro que no se tardaría y así fue.
Después de 15 minutos la mujer salió de la iglesia y de nueva cuenta subió al taxi, pidió al chófer que la llevará al lugar donde la había recogido y el taxista comenzó el viaje de regreso, una vez que llegaron a su destino, la mujer bajó del coche y comento al chófer que no traía dinero, pero le dejo al taxista un papel con la dirección de una vivienda donde aseguró que ahí le pagarían por el servicio, acto seguido camino hacia el interior del panteón y desapareció.
El conductor del taxi quedó paralizado y lleno de asombro por lo que había sucedido, rápidamente arranco y se alejó del lugar.
Pasados lo días encontró el papel con la dirección que le había dado la dama en el cementerio y decidió ir al lugar para cobrar por aquel servicio que había prestado. Al llegar toco la puerta y fue recibido por una señorita a quien le narró lo que había ocurrido algunas noches atrás.
La señorita que le atendía al escuchar la historia se desmayo de la impresión . A volver en sí, comento al taxista que la mujer a quien había prestado el servicio era su madre quien había fallecido 10 años atrás, explico que ella era una mujer muy dada a la fe y a hacer mandas, por lo que seguramente murió debiendo alguna y por tal motivo no había podido descansar en paz.
Ofreció pagar por el servicio al taxista pero este desconcertado y pensativo se negó a aceptar el dinero, abordó su vehículo y se alejó asustado y pensativo por todo lo que había vivido. Cabe mencionar que esta leyenda ha sido difundida durante muchos años.
Si conoces el Panteón de Mezquitán, algunas otras leyendas referentes a él o alguna otra versión de esta historia, te invito a comentar y dejar tus sugerencias para próximas entregas.
AMH.