Esta tarde, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Escobedo, Nuevo León, retiró los sellos de clausura de un restaurante que había sido cerrado tras la muerte de dos menores por intoxicación en mayo pasado.

Las investigaciones determinaron que Azul Vanessa, de cinco años, y su hermano David Emmanuel, de tres, murieron causa de las bacterias Staphylococcus aureus y Salmonella presentes en los alimentos consumidos en «El Pollo Matón», lo que provocó el fallo de sus órganos a las pocas horas de ingerir la comida.

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Aunque se han levantado los sellos y el restaurante puede reanudar operaciones, continúa bajo la lupa de la Fiscalía General de Justicia, que sigue investigando los pormenores de este trágico evento.

Jackie Delgadillo

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