Las organizaciones criminales: la Familia Michoacana y Los Tlacos pactaron una tregua, tras la masacre en la comunidad de Las Tunas en la sierra del municipio de San Miguel Totolapan, en la región de la Tierra Caliente de Guerrero.

El sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, informó que los hermanos Johnny y Alfredo Hurtado Olascoaga, presuntos líderes de la Familia Michoacana hablaron por teléfono con el líder de Los Tlacos, Onésimo Marquina Chapa y acordaron un cese “al fuego”.

“Estas conversaciones tienen ya varios meses varios tiempos, o sea, no es de que empezaran a hablar porque intervinieron los obispos o yo. (…) Cuando yo conocí de esta situación (la tregua) ellos ya llevaban una comunicación que concluyó ayer con algo positivo. Tal vez influyó en lo que hemos hecho nosotros, pero pues el mérito se lo llevan ellos”, detalló.

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El sacerdote consideró que “ni el Estado ni nosotros podemos pactar nada, simplemente invitar al diálogo y a la de posición de armas en el conflicto”. Aseguró que la construcción de la paz no se limita a la tregua alcanzada por Los Tlacos y la Familia Michoacana, sino que reconstruir el tejido social significa muchas cosas (como es el) atender a víctimas, atención a los jóvenes, prevención de las adicciones y más cosas. Para finalizar añadió que están «dispuestos a cooperar con el estado porque la pacificación es una tarea de todos.»

LTR

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