Misterios: Duendes en la exhacienda de Oblatos

Oblatos es una localidad ubicada al oriente de Guadalajara, ahí se encuentran las ruinas de una enorme y afamada hacienda perteneciente al siglo XIX. La cual hoy en día se ubica a tan solo unos metros del cruce de las avenidas Plutarco Elías Calles y José María Iglesias.

Dentro de esta enorme edificación en ruinas se puede apreciar un viejo molino de trigo, el cual tiene una antigüedad de aproximadamente de 180 años.

Cuenta la leyenda que ahí solían reunirse brujas de diferentes partes de la ciudad, también hay quienes mencionan que el lugar era habitado por duendes que sorprendían a los niños que se acercaban a jugar. Se dice que estos diminutos seres exigían dulces o juguetes a los infantes y que de no complacerlos, se arrojaban contra los niños rasguñándolos en las caras.

Entre todas estas leyendas, hay una que es conocida como “El duende del Zalate“. La cual narra la historia de un pequeño ser que se dedicaba a hacer maldades en la localidad, se dice que era tanta la molestia de los habitantes que decidieron acudir con el párroco de la iglesia para solicitar su ayuda. Pero poco pudieron hacer.

Cansados de escuchar gruñidos y maullidos por las noches, los vecinos decidieron colocar restos de carne envenenada para terminar con lo que ellos creían se trataba de una plaga de gatos en celo, pero grande fue su sorpresa al percatarse que no eran gatos lo que no los dejaban dormir, sino el mismo duende, del cual encontraron el cuerpo inerte tras consumir los alimentos envenenados.

Menciona la leyenda que asustados, los vecinos decidieron arrojar el cadáver de aquel misterioso ser a las aguas del arroyo de San Andrés.

¿Y tú que opinas? ¿Habías escuchado esta leyenda? ¿Crees que los duendes existen?

Escribe tu comentario y haznos saber lo que piensas.

Con la colaboración de Abraham Mendoza, para Misterios de Guardia Nocturna Juan Karlo Magno

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