Misterios: El Catrín de Mazamitla

Mazamitla es un poblado ubicado al Suroeste de Jalisco, enclavado en la Sierra del Tigre. Lugar en donde las cabañas de teja roja situadas en el frondoso bosque son muy comunes. Ahí, al igual que en otras tantas regiones de Jalisco se cuentan infinidad de leyendas, entre ellas la de “El Catrín de Mazamitla”.

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo en la región existía un hombre el cual se dedicaba a la fabricación de huaraches. Aunque era muy trabajador gustaba mucho de tomar alcohol.

Una tarde al salir de la fábrica en la que trabajaba, decidió sentarse afuera de una tienda del pueblo.

Ahí comenzó a ingerir algunas bebidas embriagantes, una tras otra, hasta que la noche le sorprendió. La tienda cerró y él siguió bebiendo sentado en la banqueta del lugar.

Cuando más alcoholizado se encontraba vio llegar hasta a él a un hombre muy bien vestido a bordo de un hermoso caballo negro, al cual, al verlo tan elegante, optó por llamarlo “El Catrín”.

El elegante sujeto comenzó a platicar de manera muy amena, pronto se hizo de la confianza del hombre alcoholizado y,  tras ello, el llamado “Catrín” lo invitó a su casa para seguir bebiendo.

Tomaron camino rumbo a la zona conocida como “El Tabardillo” y durante el trayecto continuaron la charla. El hombre alcoholizado refería nunca haber visto alguna casa por el lugar, pero “El Catrín” aseguraba que sí la había.

Rápidamente llegaron a un lugar en donde se encontraba un hermoso portón de madera, al abrirlo el ebrio sujeto quedó perplejo al mirar que en el interior había un pasillo en donde había agua en color rojizo, animales desconocidos y nunca antes vistos por esa región, además de un olor algo extraño y muchos lamentos provenientes de una de las habitaciones del lugar.

“El Catrín” dejó solo al hombre mientras se encaminaba a otra habitación por una copa de vino para ofrecerle, al estar solo los gritos de dolor fueron más perceptibles para el alcoholizado sujeto quien en ese momento reaccionó y comenzó a rezar. Fue en ese momento que ante las plegarias de aquel hombre “El Catrín” se descaró y mostrando su verdadero rostro de diablo lanzó un terrible lamento y se echó encima del ebrio.

La mañana siguiente el borrachito despertó tendido sobre la banqueta afuera de la tienda en donde la noche anterior había estado bebiendo, asustado corrió al trabajo, contó a sus patrones lo que le había ocurrido, se despojó de su camisa desgarrada y todos los ahí presentes se percataron de que había rasguños en su espalda.

Quienes conocen esta leyenda aseguran que el hombre aquel, jamás en la vida volvió a tomar una gota de licor.

¿Y tú qué opinas?, ¿Conoces Mazamitla? ¿Has escuchado esta leyenda u otras versiones de la misma?

Te invito a dejar tus comentarios y sugerencias para próximas entregas.

AMH

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