Malditos: Esto hizo un sargento tras la detención de «El Duranguillo»
Francisco Torres Carranza mejor apodado “El Duranguillo” nació en 1991 en la cuidad de Tamazula del Estado de Durango. A corta edad comenzó su carrera en el crimen organizado y su pasión por las armas, lo llevaron a ser pieza importante en la organización de “Los Chapitos”, comandada por Iván Archivaldo Guzmán Salazar, y sus hermanos, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Alfredillo, Ovidio Guzmán López “El Ratón” y Joaquín Guzmán López, hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, preso en Estados Unidos.
Tras la ruptura entre el líder desde hace cinco décadas del cártel de Sinaloa, Ismael el Mayo Zambada con “Los Chapitos”, se han creado diversas células con grupos armados, para la disputa y el control de las plazas del pacífico y norte del País. Recordemos que esta dimisión se dio luego del “Culiacanazo”, un operativo fallido de las fuerzas federales, para la captura de Ovidio Guzmán López “El Ratón”, operativo en el que no tuvieron el apoyo de “El Mayo” para su liberación.
Una de las células de “Los Chapitos” para el control de plazas en Sonora es “Gente Nueva Cazadores”, comandada por Francisco Torres “El Duranguillo”. A este grupo armado se le atribuye la violencia en los municipios Caborca, Altar, Pitiquito, Orquitoa, Atil y Tabutama. Otrá célula llamada Grupo Delta de “Los Chapitos”, es liderada por Erick Torres Carranza “El Delta 1”, hermano de “El Duranguillo”.
Los hermanos Torres Carranza mantienen una guerra contra varios cárteles asentados en Sonora, como contra “La Barredora 24/7″, un grupo criminal ligado al Cártel de Caborca, que pertenece nada más y nada menos que a Rafael Caro Quintero, ex líder del Cártel de Guadalajara en los años 80s. También está en la disputa contra el Cartel Jalisco Nueva Generación, que está interesado en ese territorio y rutas, para el trasiego de drogas sintéticas con el Fentanilo, a los Estados Unidos.
El dos de Julio del presente año, siendo un sábado por la tarde, un convoy del Ejercito Mexicano conformado por 15 militares, detuvieron una camioneta negra con sujetos armados en el Boulevard Ignacio Pesqueira, en el municipio de Altar, Sonora. Era tripulada por cuatro sujetos armados, entre ellos Francisco Torres “El Duranguillo”, y luego de ser sometidos y ser identificados, notificaron a la zona militar de su detención, y recibieron la orden para su traslado a las instalaciones castrenses.
Un par de sujetos que presenciaron el hecho, mejor conocidos como “Halcones”, dieron aviso a sicarios del grupo armado “Gente Nueva Cazadores”, y a los pocos minutos arribaron 80 hombres armados en 18 vehículos, quienes amenazaron al personal militar para liberar a “El Duranguillo”.
El oficial militar y su tropa conformada por 11 efectivos, no se dejaron intimidar y como está documentado en videos, se hicieron de palabras con los sicarios, negándose a recibir el soborno de 10 millones de pesos a cambio de respetarles su vida. Por varios minutos, integrantes de la célula delictiva trataron de convencer a los soldados de no arriesgar su vida, tomar el dinero y desobedecer a su superior, pero nadie bajó sus armas ni soltó a los detenidos.
La respuesta del sargento encargado de la tropa fue: “aquí nos morimos todos, pero no les entregamos a nadie”. Acto seguido comenzó la balacera que se prolongó por varios minutos. En la refriega cayó muerto un militar y un integrante del grupo delictivo, y se cuenta que hubo varios sicarios heridos, que fueron retirados por sus compañeros.
Para evitar que continuaran avanzando los militares, los delincuentes incendiaron autos y colocaron poncha llantas en algunas vías de acceso, para detener el apoyo al convoy de soldados. La respuesta militar no se hizo esperar, y el ejército con ayuda de la Fuerza Aérea Mexicana, la Guardia Nacional y la policía estatal de Sonora, desplegaron 884 efectivos para apoyar a sus compañeros militares.
Algunos efectivos tuvieron que bajar de sus vehículos porque en las calles había vehículos bloqueando, y entraron corriendo en apoyo a sus compañeros. Los miembros del cártel, al reconocer la superioridad, se dieron a la huida, incluso se ve cómo algunos de ellos se arrastran pecho tierra para ser alcanzados por las balas.
Finalmente Francisco Torres Carranza mejor apodado “El Duranguillo y sus tres cómplices fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República, acusados de los delitos de delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico, acopio de armas y cohecho. Se dice que son reclamados por la justicia Estadounidense.
Por su parte el gobierno federal destacó el adiestramiento, y sobre todo la templanza y fidelidad del sargento y su tropa, que nunca cedieron ante el embate del enemigo.
El Sargento, que comandó su tropa para no dejarse sobornar ni intimidar, fue el que cayó muerto en la balacera. El enfrentamiento fue calificado como un “acto heroico” y los miembros de la fuerza armada mexicana recibieron la medalla ‘cruz de malta’ en conmemoración a su valentía y valor.