Miercoles, 04 de Diciembre del 2024

Los Malditos

Malditos: Genaro Luna, el doble cara en la «Guerra con el narcotráfico»

Genaro García Luna nació en 1968 en la ciudad de México, es ingeniero mecánico pero se especializó en seguridad pública en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, por sus siglas, el CISEN, y con el transcurrir del tiempo fue el responsable de generar información para el combate al delito, llevando a cabo operaciones basadas en información de inteligencia contra el crimen, en una coordinación que le fue asignada en el mismo CISEN, desde 1999.

Debido a sus contribuciones para la inteligencia contra el crimen organizado, el presidente Vicente Fox Quesada lo invitó a hacerse cargo en el 2002, de la recién creada Agencia Federal de Investigaciones, mejor conocida como AFI, que fue una corporación con capacidad de investigación, para combatir la estructura de la delincuencia organizada, con la capacitación y respaldo de la DEA y el FBI.

A la llegada a la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa, lanzó al inicio de su gestión la ‘guerra contra el narcotráfico’, que desató violencia sin límites en México: masacres, ejecuciones, con saldo de miles de muertos y otros miles más de desaparecidos, y Genaro García Luna fue nombrado Secretario de Seguridad Pública de México, encabezando esa guerra y operativos.

En su momento, García Luna era visto como un aliado poderoso en la lucha para impedir que los cárteles mexicanos enviaran drogas a Estados Unidos. Pero también se sospechaba que aceptaba sobornos. La investigación de la DEA comenzó en 2014, con testimonios de uno de sus ex colaboradores, que soltó información de los sobornos recibidos de los cárteles, y comenzaron a documentar movimientos bancarios y seguir buscando testimonios.

Testigos protegidos, ex sicarios y operadores financieros de la extinta “Federación”, que fue la unión de varios cárteles como el de Sinaloa, Juárez, Milenio y Beltrán Leyva, declararon que Genaro García Luna y su brazo derecho, Luis Cárdenas Palomino, acudieron a diversas reuniones, para operar a con la extinta AFI y SSP, a favor del crimen organizado.

Cárdenas Palomino era el enlace y se comunicaba con los cárteles para dar información de operativos del gobierno federal. Operó con «La Barbie» para ingresar por Acapulco Guerrero toneladas de droga proveniente de Colombia, y usaba la clave “agua” para referirse a un cargamento que habría que cuidar, que llegaría a este puerto.

García Luna puso a la AFI y la PGR al servicio del narco, en los operativos para eliminar a los Zetas, brazo armado con ex militares que a la postre se convirtió en un temido cártel. Al arranque de la “guerra contra el narcotráfico” declarada por el entonces presidente Felipe Calderón en el 2006, el puerto de Acapulco fue escenario de una cruenta guerra para cazar a los Zetas, y los sicarios sicarios de los Beltrán Leyva y «La Barbie» iban uniformados con equipo táctico, gorras e identificaciones de agentes del AFI, en la guerra por tomar el control del puerto, y en las balaceras, los sicarios decían a los turistas: «somos agentes de la AFI” para que se quedaran tranquilos y poder operar a modo.

El 10 de diciembre de 2019 se informó, en los medios de comunicación, sobre su detención en Dallas, Texas, acusado de conspiración, aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa y por declaraciones falsas. Entre 2001 y 2012, García Luna habría recibido millones de dólares en sobornos, y los registros financieros en poder de la fiscalía, demostraron que cuando García Luna se radicó en EEUU en 2012 ya contaba con una fortuna personal de millones de dólares.

Con los sobornos pagados a García Luna, el cártel de Sinaloa pudo operar libremente en México y enviar toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos.

En 2018, el ex miembro del cártel Jesús ‘El Rey Zambada declaró en el juicio a ‘El Chapo’ en Nueva York, que entregó personalmente al menos 6 millones de dólares en efectivo en una maletas a García Luna por encargo de su hermano Ismael ‘El Mayo’ Zambada.

Investigaciones periodísticas señalan que durante 27 años, Genaro García Luna aprovechó sus posiciones dentro del gobierno, para apoyar a cárteles, utilizando todo el recurso de inteligencia e información clasificada.

Su operador Luis Cárdenas Palomino fue detenido en México pero el juicio no avanza y sus bienes no han sido decomisados; se rumora que tiene amigos y cómplices en el actual gobierno, y puso nerviosos a muchos, por lo que pueda declarar, de la red de corrupción para ayudar a los cárteles de la droga.

No se sabe cómo Genaro García Luna, siendo un hombre muy capacitado en materia de combate a la inseguridad, se pudo coludir con el narcotráfico, pero se rumora que llegó a dirigir la AFI y la secretaría de seguridad pública, por orden de los cárteles. Se investiga también sus vínculos con la familia Michoacana, los tratos con el cártel de los Arellano Félix , el Cártel Jalisco Nueva Generación, incluso llegó a utilizar al Ejército y la Marina para sus intereses personales.

Trasciende que el mayor coraje del vecino país del norte, fue que destinaron unos dos mil millones de dólares para el combate al narcotráfico y no lo hizo, favoreciendo al crimen organizado. Su juicio seguirá algunos años, y ya es llamado “el juicio del siglo”.