Modus Operandi: ¿Quién mandó asesinar al «Pirata de Culiacán»?
“El Pirata de Culiacán” cuando se lanzó a la fama tenía 15 años, su nombre: Juan Luis Lagunas Rosales; era originario del ejido de Villa Juárez en Navolato, Sinaloa. Provenía de una familia de escasos recursos y escapó de su casa para ir a buscar suerte a la cuna del narcotráfico mexicano: Culiacán, Sinaloa.
El joven bajito de estatura, con apenas la secundaria terminada y menor de edad, era la diversión de sus amigos, por sus aventuras en las borracheras y su forma de hablar grosera y dicharachera. Un día sus amigos lo filmaron alcoholizado y rompiéndose la frente contra el piso, porque su embriaguez le impidió utilizar sus manos para amortiguar el golpe. Con ese video que se hizo viral, comenzó su carrera en las redes sociales, estando prácticamente inconsciente.
Fue entonces que “El Pirata de Culiacán” decidió ser ese joven que bebía, se drogaba y decía groserías para que le aplaudieran. Comprendió que podía conseguir una mejor vida siendo el bufón de las fiestas y cualquiera lo podría grabar, logrando miles de reproducciones en sus videos.
“El Pirata de Culiacán” era grabado en autos de lujo, armado y en ocasiones con animales exóticos; incluso participó en videos de grupos musicales famosos de los géneros grupero y de narcocorridos. Los que lo acompañaban en las grabaciones lo incitaban a emborracharse o drogarse y mientras lo hacía, se reían de él. También celebraban excentricidades del Pirata, como grabarse montado en un caballo o acercarse demasiado a un tigre de bengala.
Su estilo de vida era de excesos, a pesar de ser un menor de edad. “El Pirata de Culiacán” presumía sus dos tatuajes que tenía en los brazos, un tigre y un pirata, que ayudaron despúes a identificar su cadáver. Su lema: Así nomás quedó..
La mayoría de las veces no sabía lo que decía en los videos que subían a las redes sociales, porque estaba bajo los influjos del alcohol y las drogas, como tampoco fue consciente del instante en que fue grabado insultando al narcotraficante más buscado en América del Norte: Nemesio Oseguera Cervantes alias , “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Desde ese momento, llegaron muchos mensajes de amenazas y otros advirtiéndole que su vida estaba en peligro, pero no hizo caso y meses después, decidió viajar a Jalisco para presentarse en un bar en la colonia Los Cajetes de Zapopan de nombre “Mentados Cántaros”, y ese 18 de diciembre del 2017, marcaría el final de “El Pirata de Culiacán”.
Minutos después de las 11 de la noche, “El Pirata de Culiacán” se encontraba sentado en una mesa bebiendo con otras dos personas, cuando varios sujetos armados ingresaron a “Los Mentados Cántaros” y se aproximaron a su mesa, disparándole en repetidas ocasiones con armas de alto poder, asesinándolo para luego escapar en una camioneta negra. En la refriega, el dueño del bar resultó herido y minutos más tarde murió mientras era atendido por paramédicos.
El entonces Fiscal de Jalisco, Raúl Sánchez, aseguró que se logró identificar el cuerpo de Juan Luis Lagunas Rosales de 17 años de edad, mejor conocido como “El Pirata de Culiacán”, debido a los tatuajes que tenía y que se podían exhibir en sus fotografías. No hubo detenidos, y tampoco pudieron asegurar oficialmente, que fue asesinado por el líder del cártel Jalisco Nueva Generación, en venganza por ese controvertido video.
El brutal asesinato de “El Pirata de Culiacán” conmocionó a la sociedad, acostumbrada a reír con cada capitulo de aquel joven ebrio y con sobrepeso. Aunque muchas personas lo conocían o seguían en redes sociales, el cadáver de Juan Luis Lagunas Rosales yacía en una mesa fría del forense, y esperó tres días para ser reclamado, como decía su frase: así nomás quedó…
Desde su muerte, “El Pirata de Culiacán” se convirtió en espejo de la narcocultura mexicana, que define a la muerte como un peaje, y a pesar de que la vida sea corta, muchos los recordarán por haber llegado.
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