Modus Operandi: el asesinato de Chalino Sánchez, el «rey de los corridos»
Rosalino Sánchez Félix, mejor conocido como “Chalino” Sánchez, nació en 1960 en Culiacán Sinaloa, en el seno de una familia de bajos recursos cuyo padre murió cuando tenía seis años. Vivió una infancia con carencias y solo pudo concluir la primaria.
Quienes conocieron de cerca su vida, describen a “Chalino” Sánchez como un hombre de mucho carácter desde pequeño, bravo y de “mecha corta” como dicen para referir a una persona explosiva cuando se enoja. A los 12 años de edad, vivió el rapto de su hermana, en manos de un hombre llamado Juan Quiroz, que se llevó a su hermana para hacerla su mujer por la fuerza, como decía la costumbre arraigada en esos pueblos, que se robaban a las mujeres por la buena o por la mala, para hacer vida de pareja. Esto no le gustó a “Chalino” que adoraba a su hermana y juró vengarse.
Al poco tiempo de ese suceso, conoció a Héctor ‘El Chapo’ Pérez, un amigo del raptor de su hermana, que estuvo manchando la reputación de Juana, y Chalino lo buscó para advertirle que cuando tuviera su primera pistola, la iba a estrenar con él. Cuando “Chalino” Sánchez cumplió 17 años, lo buscó en un baile de un pueblo cercano, y al ver la oportunidad lo mató de tres balazos, para después escapar de Sinaloa con su hermano hacia los Estados Unidos.
En 1978 se estableció con su hermano Armando, en un condado cerca de Los Ángeles, trabajó en diversos oficios y en sus tiempos libres, comenzó a componer corridos, describiendo su realidad. La historia de su llegada a la Unión Americana dio vida a uno de sus primeros éxitos como compositor: “El corrido de Rosalino”, contando que “tuvo que dejar su tierra natal, porque así lo quiso el destino, por defender a su familia, y por eso peleó Chalino”.
En 1981 los hermanos trabajaban de “polleros” transportando a personas ilegales de México a los Estados Unidos, y en 1984 asesinaron a su hermano en Tijuana y “Chalino” Sánchez fue encarcelado por delitos menores, y durante su estancia en la cárcel, compuso varios corridos en memoria de su hermano.
Cuando salió de prisión, regresó a Los Ángeles y al poco tiempo se corrió la voz de que escribía corridos, y comenzaron buscarlo para pedirle canciones de historias de vida y anécdotas personales, a cambio de dinero o joyas. Su facilidad para componer era impresionante, y no se inspiraba en otras canciones, lo que hacía que su música fuera auténtica. Dicen que se encerraba en el baño y no salía hasta tener el corrido compuesto.
“Chalino” Sánchez comenzó a ganar mucho dinero y se casó con Marisela en una ceremonia sencilla y un tanto precipitada, por el embarazo de su primogénito, Adán. Al poco tiempo tuvo a su segunda hija de nombre Cynthia,
Chalino además de ser hábil para componer canciones, cantaba a pesar de tener un defecto en la voz que lo hacía desafinar, pero le daba un toque especial a su música. Su primer disco lo grabó con el grupo norteño Los Cuatro de la Frontera, material que pronto lo llevaría al éxito rotundo, ante la sorpresa de muchos, por llegar a ser muy popular siendo un compendio de corridos.
Chalino Sánchez y Los Cuatro de la Frontera asistieron a varias presentaciones; en 1991 dieron un concierto en Coachella en donde presentaron nuevas canciones, pero se desató una balacera. Chalino sacó su pistola calibre 45 y disparó contra uno de los atacantes de nombre Eduardo Gallegos, que había subido al escenario para dispararle, y en el intercambio de balas, Chalino recibió un tiro que le perforó el pulmón y lo mandó varias semanas al hospital. A raíz de este tiroteo, su música comenzó a escucharse más y su fama se disparó a las alturas.
“Chalino” Sánchez se volvió tendencia en Estados Unidos y México. Su forma de vestir con botas exóticas y traje norteño, cadenas de oro, sus canciones e historias de actividades de narcotraficantes, haciendo ver los corridos como historias de éxito, marcó tendencia y llenaba sus presentaciones, era el pionero del narco corrido.
En 1992 recibió una oferta importante para volver a México, a dar un concierto en Sinaloa. Familiares y amigos le pidieron no aceptar, porque estaba amenazado de muerte, pero a Chalino le entusiasmó regresar a su tierra natal, y se presentó en el Salón Bugambilias de Culiacán. Antes de interpretar su reciente éxito “Alma Enamorada”, leyó un mensaje que recibió y su expresión mostró preocupación, pero continuó cantando.
(Insertar el video cuando lee la nota y luego canta una canción)
Al terminar el concierto, en lugar de resguardarse, decidió ir a festejar con amigos, y en el trayecto fueron interceptados por un comando armado vestidos con uniformes de policía, y pidieron que lo acompañaran, porque su comandante quería hablar a solas con él. Chalino Sánchez aceptó para no poner en riesgo a sus amigos, y se marchó con los supuestos policías.
Al día siguiente, el cuerpo de Rosalino Sánchez Félix de 31 años de edad, mejor conocido como Chalino Sánchez, fue encontrado en un terreno con dos disparos en la nuca y rastros de tortura. Fue reconocido por un tatuaje en su talón, porque fue brutalmente golpeado y era difícil identificarlo.
Han pasado 27 años de este crimen sin resolver de la muerte de “El Rey de los Corridos” Chalino Sánchez, y en su música que lo ha hecho inmortal, se recuerda su frase que dice: Para todo aquel que vive recio, siempre hay lugar en la fosa.