Comerciantes bajo asedio por violencia en Chilpancingo, Guerrero
Comerciantes de la Central de Abastos, en Chilpancingo, Guerrero, y locatarios de negocios aledaños de la capital costera sufrieron la pérdida de dos hombres pertenecientes a su gremio, una ola de violencia extendida desde el jueves 20 de marzo de este año tras varios ataques armados con saldo rojo.
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Los hechos de violencia registrados se contabilizaron desde que, el jueves pasado a las quince horas, elementos de seguridad escoltaban a un proveedor de carne porcina al exterior del Mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, a quienes al decir de autoridades acribillaron con intenciones de despojar sus productos. Damián Huaxtitlán, oficial a cargo de velar por la seguridad del proveedor Alexis «N», falleció luego de recibir varios impactos de arma de fuego por asaltantes cuyo paradero no confirmado permanece sin actualizaciones.
Un repartidor de pollo fresco se sumó a la lista de decesos un día más tarde, asesinado mientras comenzaba su jornada de actividades en un negocio ubicado sobre la calle República del Salvador.
Horas después, a las dieciséis horas, civiles armados irrumpieron en la carnicería Ruth, donde abrieron fuego contra el propietario del local, Daniel Lorenzo Campos Nava, de treinta y ocho años, y Axel Daniel Trujillo Morán, de veinte años, respectivamente, Del asalto se verificó la muerte del dueño, quien asimismo era líder de la Unión de Tablajeros y Comerciantes de Chilpancingo, puntualizaron autoridades.
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Dos de las víctimas involucradas fueron llevadas en estado grave de salud rumbo a un hospital cercano. A pesar de los esfuerzos por salvar sus vidas, informes indicaron que una de estas falleció durante el trayecto hacia el puesto de socorros.
El último de los afectados, un funcionario público del Ayuntamiento de Chilpancingo, se reportó como fallecido al anochecer de ese mismo día, en respuesta de lo cual elementos de la Guardia Nacional y Ejército de México desplegaron operativos de patrullaje en las inmediaciones de la Central de Abastos guerrerense.
Como solución a la crisis humanitaria, Gustavo Alarcón, alcalde de la localidad, se comprometió con la ciudadanía bajo la promesa de incrementar labores de seguridad en los puntos rojos de la capital, en atención a nuevos ataques armados mediante la contratación de nuevos policías e indicar que la seguridad «comienza desde el hogar».
Con información de Proceso, José María Flores
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