Malditos: Caro Quintero casi paga la deuda externa ¿Qué lo detuvo?
Rafael Caro Quintero, también conocido como “el narco de narcos”, nació en 1952 en la comunidad de La Noria, en el municipio de Badiraguato Sinaloa, en el seno de una familia humilde conformada por 10 hermanos. Rafael, el mayor de los hermanos, estudió solo la primaria para dedicarse a trabajar y apoyar a su familia, luego de la muerte de su padre.
A los 16 años, Rafael migró a Caborca Sonora para trabajar cuidando ganado. Ahí conoció al narcotraficante Pedro Avilés, quién lo introdujo en el cultivo de la marihuana. En la década de los 80s, Caro Quintero fundó el cártel de Guadalajara en sociedad con Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto” y Miguel Ángel Félix Gallardo “el jefe de jefes”, para la producción y venta de marihuana. Después, conoció al Hondureño Juan Matta-Ballesteros, capo del cártel de Medellín, y con su socio Pablo Escobar Gaviria, colaboraron para el trasiego de cientos de toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos, convirtiéndose en el cártel más poderoso de México.
Con la llegada del entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado, y la colaboración de la agencia antidrogas de los Estados Unidos, la DEA, comenzaron las primeras acciones para frenar la exportación de droga, y el primer golpe fue la destrucción de 8mil toneladas de marihuana sembradas en el rancho de «El Búfalo», ubicado en el estado de Chihuahua. En ese operativo participaron 450 elementos del ejército y la marina, así como agentes encubiertos de la DEA.
Este duro golpe para el cártel de Guadalajara, tuvo respuesta y Félix Gallardo ordenó el secuestro y tortura de varios policías que participaron en el operativo, entre ellos, el agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena y el piloto Alfredo Zavala Avela, quienes fueron levantado por Policías de Guadalajara, y trasladados a una casa que era propiedad de Rubén Zuno Arce, cuñado del ex presidente Luis Echeverría, para ser torturados y asesinados.
Estos asesinatos, causaron una crisis diplomática con los Estados Unidos, y en respuesta se organizó el “operativo leyenda” encabezado por agentes de la DEA, para la captura de todos los integrantes del cártel de Guadalajara y sus cómplices.
Rafael Caro Quintero escapó a Centroamérica con su novia, Sara Cristina Cosió Vidaurri, hija del exsecretario de Educación del Estado de Jalisco César Cosío, y sobrina del futuro exgobernador del mismo estado, Guillermo Cosío Vidaurri. Esto alertó aún más al gobierno Mexicano, porque se pensó que Sara había sido secuestrada, pero ellos tenían un noviazgo desde hace meses.
Fue gracias a una llamada telefónica que Sara Cosío hizo a sus familiares, que la DEA conoció la ubicación de Caro Quintero, y en septiembre de 1985, fue arrestado en la finca Quinta La California, en Alajuela, Costa Rica. Los relatos dicen que los encontraron semidesnudos en la cama.
Luego de que las autoridades pensaran que era una víctima más del narcotraficante, Sara Cosío sorprendió a todos cuando confesó que ella estaba ahí por su voluntad, pues “amaba a ese hombre”. Sara, muy triste por su detención, dedicó unas palabras a Caro Quintero en una carta publicada por el escritor Carlos Monsiváis, que decía: “Rafael: aunque todo haya sido tan alocadamente, tú te portaste muy bien y la verdad eres bien bueno, nada más que quieres hacerte el malo, pero me tratase con mucho respeto y cariño”.
Rafael nunca volvió a tener contacto con su gran amor. Alex Lora, líder de la banda musical “El Tri”, compuso una canción de la historia de amor entre Rafael Caro Quintero y Sara Cosío a petición del ‘narco de narcos’.
Preso Caro Quintero y sentenciado a 40 años de cárcel, en una entrevista dijo a los medios de comunicación, que si lo dejaban libre, pagaba la deuda externa que en ese momento era de 80 mil millones de dólares.
Rafael Caro Quintero logró quedar libre de la cárcel, y sin necesidad de túneles ni operaciones para su rescate, o esconderse en carritos de lavandería. Cuando le faltaban 12 años de condena, fue liberado en el 2013 en el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto, gracias a un juez, que ordenó un viernes que era libre por un error procesal y aunque la Suprema Corte revocó esa liberación, ya era demasiado tarde, el capo se escondió para no ser recapturado.
Aunque el poder de Caro Quintero no era el mismo que hace tres décadas, regresó a su pueblo Badiraguato, reorganizó a su gente, negoció unas “plazas”, y con bajo perfil y sin excentricidades de su época, fundó el poderoso cártel de Caborca que opera en Sonora, Baja California y Chihuahua, en coordinación con el cartel de Juárez y su brazo armado, La Línea. A la fecha este cártel disputa los territorios contra “Los Chapitos” hijos de “El Chapo” Guzmán.
Luego de la reunión entre el presidente López Obrador y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, la Marina intensificó la búsqueda de Rafael Caro Quintero, que se sabía se movía en San Simón, un poblado muy pequeño y de difícil acceso en Choix, Sinaloa. Una vez ubicado el objetivo -relató un contraalmirante de la Marina- arribaron en helicópteros y desplegaron a marinos; Caro Quintero intentó escapar y se escondió entre unos matorrales, pero un elemento canino de la Marina, llamado Max, lo encontró en una zona de mucha vegetación.
El gran capo de capos, que exportaba cientos de toneladas de marihuana y cocaína colombiana a Estados Unidos durante los ochenta y ahora líder del cártel de Caborca, fue recapturado el 15 de Julio del 2022. A pesar de haber sido un operativo limpio y sin disparar ninguna bala, minutos después de su detención, uno de los helicópteros Black Hawk que participó en el operativo, fue derribado y en él, murieron 14 marinos.