Modus Operandi: «El Shaka» fue asesinado en una persecución con el crimen organizado
Sergio Vega nació un 12 de septiembre de 1969 en el ejido de Hornos, cerca de Ciudad Obregón Sonora. Era el octavo de una familia de trece hermanos. Su familia emigró a los Estadus Unidos y desde pequeño, Sergio mostró su interés por la música, componiendo canciones y tocando la batería con botes y latas. A Sergio Vega le decían “El Shaka” en honor de un «guerrero zulú que no le temía a nada y siempre iba de frente».
En 1989 formó un grupo musical con su familia, conocido como Los Hermanos Vega, y grabó varios éxitos como “Corazón de Oropel”, “El Rayo de Sinaloa”, con la disquera Joey Records. Luego cambiaron el nombre a «Los Reyes del Norte» y tuvo mucho éxito, llegando a figurar entre los artistas más vendedores de su país, en la lista de ventas Billboard Latino.
Finalmente, se lanzó como solista y su éxito se enfocó en los corridos, un género musical mexicana que tiene más de 100 años, que sus notas comenzaron hablando del contrabando en la frontera y los hombres valientes. En la actualidad, ha dado un giro hacia los «narcocorridos», que hablan de la vida y tragedia de los del narcotráfico, y que tiene gran popularidad, a pesar de que varios lugares de México han prohibido su difusión por la radio, para que no se vanaglorie al crímen organizado.
Para el año 2010, en el éxtasis de su carrera, concedió una entrevista a una televisora y ante la pregunta de si había recibido amenazas de muerte, dijo que había reforzado su seguridad por la ola de violencia que vivían los músicos del género norteño, sobre todo quienes cantaban corridos. «Yo, que navego temas muy fuertes, muchos corridos, tengo mi temorcito y hay que encomendarse a Dios», dijo “El Shaka”.
A Sergio Vega le gustaba viajar por su cuenta cuando las presentaciones estuvieron cerca de su rancho, y ese sábado 26 de junio del 2010, después de la entrevista, no fue la excepción. Sergio Vega abordó su Cadillac rojo y se dirigió rumbo a Alhuey Sinaloa, para una presentación que tendría en la noche. Sus músicos y parte del equipo ya estaban en el lugar, pero a él le gustaba manejar en carretera para relajarse antes de cantar.
Al filo de las 8 de la noche, al conducir por la autopista a la altura del ejido Chihuahuita, en El Carrizo, fue perseguido por varios sujetos armados a bordo de una camioneta doble cabina, y le trataron de cortar la circulación pero no lo lograron, y comenzó una persecución. Sergio Vega estaba en una llamada con su representante, y le dijo lo que estaba pasando, y la mujer le pidió que no colgara, mientras le hablaba a la Policía Federal para pedir ayuda.
La persecución continuó y también la llamada; minutos más tarde los sujetos a bordo de la camioneta le comenzaron a disparar, y el auto Cadillac Rojo salió de la autopista para internarse en una brecha hacia los cerros de Barobampo, pero perdió el control luego de chocar contra un poste, cruzó al sentido contrario del camino, y finalmente terminó en un monte a unos metros de la carretera.
Los sicarios descendieron de la camioneta y se aproximaron al Cadillac Rojo a rematar a Sergio Vega “El Shaka”, recibiendo al menos 30 balazos.
La Policía Federal arribó al lugar minutos después, localizando el auto, el cuerpo de “El Shaka” y un acompañante de nombre Sergio Montiel, quién dijo ser su asistente. Estaba herido de bala pero dio testimonio de lo ocurrido.
Aunque las autoridades no confirmaron la versión, la escena del crimen parecía un ajuste al estilo del narco. Una de las líneas de investigación fue que el cantante dejó de dedicarle corridos a los capos del narco en sus últimos años, y sólo se dedicó a cantar canciones románticas, o como “El Shaka” decía: cantarle al amor, y eso molestó a más de uno.
La otra línea de investigación, proviene de una declaración que ofreció a la DEA un sicario de Ismael Coronel, apodado “El Judío”, que afirmó que Héctor Beltrán Leyva, apodado “El H”, tenía encuentros homosexuales, y sostuvo un noviazgo con “El Shaka”. Esta situación le generó un rompimiento entre los sicarios del Cártel de los Beltrán Leyva, que no veían con buenos ojos las preferencias sexuales de “El H”, y esto pudo dar pie al ataque en contra del cantante.
El asesinato de Sergio Vega es uno de tantos que siguen sin resolverse, ni las autoridades ni las personas cercanas conocen el motivo del artero crimen. Este violento hecho ocurrió cuando el Gobierno del entonces presidente Felipe Calderón, intentaba mejorar la imagen del País, que estaba deteriorada por la situación de extrema violencia por su guerra contra el narcotráfico.
Se dice que el gobierno pidió la contención a los medios en la divulgación de noticias de violencia, pero la popularidad del cantante obligó a la prensa a dar total cobertura. Miles de personas lloraron y cantaron en su sepulcro, al son de la banda y sus canciones.